Par profesionales de la salud
Y.R. Huo, P. Suriyaarachchi, F. Gomez, et al.Arch Gerontol Geriatr. 2016;65:255-9 El objetivo de este estudio fue obtener un amplio fenotipo de obesidad sarcopénica en esta población de alto riesgo. Los autores han encontrado que los sujetos sarcopénicos obesos eran más viejos (81,1 ± 7,3), en su mayoría mujeres y más probabilidades de tener menor densidad mineral ósea, menor fuerza de prensión, velocidad de marcha más lenta, y un peor equilibrio. Las personas obesas sarcopénicas también mostraron una hormona paratiroidea significativamente más alta y una menor vitamina D. |
Maeda y J. AkagiGeriatr Gerontol Int. 2016;16(4):515-21 El presente estudio investigó la prevalencia de disfagia entre los pacientes con sarcopenia, y la asociación entre las dos condiciones. En 224 ancianos, la prevalencia de sarcopenia y disfagia fue de 76,8% y 30,0%, respectivamente, y se demostró que la sarcopenia es un factor de riesgo independiente para la disfagia en ancianos. |
E. García-Esquinas, B. Rahi, K. Peres, et al.Am J Clin Nutr. 2016;104(1):132-42 Se trató de examinar la relación dosis-respuesta entre el consumo de frutas y verduras y el riesgo de fragilidad en los adultos mayores. Entre los ancianos de la comunidad, el consumo de frutas y hortalizas se asoció con un menor riesgo de fragilidad a corto plazo de una manera dosis-respuesta, y la asociación más fuerte se obtuvo con 3 porciones de fruta / día y 2 porciones de vegetales / dia. |
Q.L. Xue, J. Tian, L.P. Fried, et al.Am J Epidemiol. 2016;183(11):1037-44 Diferentes fenotipos se han utilizado cada vez más como herramientas para la caracterización clínica de la fragilidad entre los ancianos. Aunque se han realizado estudios sobre la comparabilidad y eficacia de diversas simplificaciones y aproximaciones de los fenotipos de fragilidad existentes para la predicción del riesgo, no se han realizado estudios en los que los investigadores hayan evaluado la estandarización de la caracterización clínica alcanzada. Los hallazgos obtenidos demostraron que no era sólo el número de criterios utilizados para caracterizar los PFPs, sino más bien las combinaciones de criterios específicos los que predijeron el riesgo de resultados adversos. Existen contextos clínicamente importantes en los que los PFP simplificados no pueden utilizarse indistintamente. |
M.J. Mohler, C.S. Wendel, R.E. Taylor-Piliae, et al.Gerontology. 2016;62(6):654-664 Este estudio tuvo como objetivo evaluar las mediciones de la marcha, el equilibrio y la actividad física basadas en los sensores portátiles, que predicen las futuras caídas en los ancianos que viven en la comunidad. Los resultados obtenidos sugieren que los predictores independientes de las caídas dependen del estado de fragilidad. Entre los parámetros derivados de los sensores, el déficit de equilibrio, los episodios típicos de caminata más largos y los episodios permanentes típicos más cortos fueron los predictores más sensibles de las caídas prospectivas en la muestra pre-frágil y frágil combinada. LA velocidad de la marcha no era un predictor sensible de la caída en el contexto del estado de la fragilidad. |
T. Morat, K.J. Gilmore y C.L. RiceExp Gerontol. 2016;81:28-36 Este estudio aplicó la herramienta de cribado desarrollada por el Grupo de Trabajo Europeo sobre Sarcopenia en Personas Mayores (EWGSOP) en ancianos mayores de 65 años y simultáneamente probó varios índices de laboratorio basados en la función neuromuscular. Basándose en la velocidad de la marcha, la fuerza de prensión y la masa muscular, todos los sujetos se clasificaron en una de las tres estadios de la sarcopenia (pre sarcopenia, sarcopenia, sarcopenia grave). Las pruebas de laboratorio encontraron diferencias neuromusculares entre los 3 grupos que apoyan el esquema de clasificación y ayudan a ilustrar algunos factores clave que podrían explicar las diferencias en la capacidad funcional. |



